Ciatica

Enfermedades nerviosas. Ciatica

¿En qué consiste la ciática?

En la inflamación del nervio ciatico. Este nervio se inicia en la porción terminal de la columna vertebral y se dirige hacia las extremidades inferiores. La ciática, llamada también neurisis ciática, provoca dolor de intensidad variable en la región lumbar baja con irradiaciones a toda la extensión del nervio.

¿Qué personas la sufren más asiduamente?

Afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres, sobre todo a los que realizan trabajos que presuponen esfuerzos corporales importantes. Aparece a partir de los 40 o 50 años de edad, cuando la columna vertebral muestra ya signos de artrosis.

¿Cuál es el origen del dolor ciatico?

Las causas pueden ser múltiples. Entre las más frecuentes se encuentran la hernia discal, la artrosis lumbar, la desviación de la columna vertebral, la localización en ésta de inflamaciones o de tumores, la diabetes, la gota, las afecciones ginecológicas... Una inyección mal colocada puede causar dolor ciático.

De todas ellas, ¿Cuál es la responsable de mayor número de ciáticas?

Sin duda, la hernia discal. Consiste en el desplazamiento anormal del disco fibrocartilaginoso que hay entre las vértebras y, como consecuencia, la compresión del nervio que sale de la médula en la zona correspondiente al disco desplazado. El tramo de la columna vertebral más afectado por la hernia discal es el lumbar, y con frecuencia el nervio atacado es el ciático. Estas hernias se producen más fácilmente en los individuos que sufren artrosis vertebral.

¿Dónde se localiza el dolor?

El dolor, que en algunos casos no va más allá de una simple tirantez y en otros tiene una gran intensidad, es unilateral y se localiza principalmente en el glúteo, en la parte posterior o externa del muslo y de la pierna, e incluso, en el pie, bien sea en la parte superior o en el borde externo. Se acusa constantemente, pero puede intensificarse al caminar, al toser o estornudar, al defecar, al sentarse en un asiento duro o al realizar cualquier tipo de movimiento que ocasione una compresión del nervio ciático.

¿Cómo se presenta el dolor?

Puede aparecer de forma brusca o progresiva. En el primer caso se desencadena al realizar un gran esfuerzo físico, como levantar un peso o simplemente incorporarse de repente o dar un brusco giro de cintura. El dolor de aparición progresiva generalmente va precedido de lumbago.

Las personas que padecen ciática suelen adoptar una peculiar postura al andar...

Se debe a que, para disminuir la tensión del nervio ciático y evitar el dolor de la extremidad lesionada, apoyan todo el peso del cuerpo sobre la sana.

Y en estado de reposo, ¿hay alguna posición que mitigue el dolor?

En efecto. Al igual que para muchas otras enfermedades, existen algunas posiciones antálgicas, es decir, que calman el dolor. Es conveniente no inclinarse ni girar el torso, prefiriendo siempre la verticalidad o la horizontalidad perfectas.

¿Cómo se diagnostica la ciática?

El dato que más orienta al médico es la característica distribución del dolor a lo largo del trayecto del nervio ciático. Para confirmar el diagnóstico y averiguar la causa de la afección se realiza una radiografía de la parte baja de la columna vertebral. Si la imagen muestra una disminución del espacio intervertebral hay que pensar en la existencia de una hernia discal. Otras veces aparecen signos claros de artrosis lumbar, con la presencia de los llamados osteofitos, que son unas prominencias de la vértebra artrósica que pueden dificultar el paso del nervio ciático.

Sin embargo, parece que algunos pacientes se han tenido que someter a exploraciones muy molestas...

Cuando el estudio radiológico simple resulta insuficiente es preciso recurrir a técnicas de exploración más complejas. Una de ellas es la llamada mielografía, en la cual se inyecta una sustancia de contraste que se difunde por el tejido nervioso sano y se detiene en el lugar donde está localizada la lesión. Es un prueba muy útil, pero también molesta, puesto que la sustancia de contraste no siempre es bien tolerada y puede provocar dolores de cabeza y mareos durante algunos días.

¿Qué tratamiento debe aplicarse a las personas que padecen ciática?

Es básico atacar la dolencia que la produce, bien sea por un medio de tratamiento médico o quirúrgico. En las crisis agudas pueden adoptarse diferentes medidas para combatir el dolor: reposo absoluto en cama dura, compresas calientes, analgésicos, relajantes musculares... Una vez el dolor ha cedido, puede recurrirse a utilizar un corsé ortopédico, que tiene la misión de inmovilizar la columna vertebral y evitar la compresión del nervio ciático.

¿En qué casos está indicada la intervención quirúrgica?

Siempre que exista un tumor o en aquellos casos en que los síntomas de una hernia discal no desaparezcan con el tratamiento médico o reaparezcan tras una aparente curación.

¿Es posible alcanzar la total curación de la ciática?

Aunque la mayoría de veces se acaba curando, no puede descartarse la posibilidad de futuras recaidas, que se presentan en un 15% de los pacientes.